Nuestro país no solo se caracteriza por sus paisajes hermosos sino también por su gente. Los venezolanos tenemos más cosas en común de lo que se puede pensar, y aunque a veces no nos damos cuenta o no lo recordamos, nuestra manera de ser, de comportarnos, nuestras costumbres terminan siendo similares.
Tenemos características tan propias y comunes entre nosotros, que cuando salimos al exterior es casi imposible no identificarnos entre los venezolanos; y hay hasta quienes se sorprenden de nuestra manera de ser.Entre muchas otras cosas, es por ello que destacamos y nos diferenciamos de cualquier nacionalidad.
Aquí van unas cosas típicas de los venezolanos, veamos si haz hecho algunas o todas.
Después de rumbear tu siguiente parada es una arepera.
No te pierdes un Miss Venezuela.
Pides la bendición, aunque sea un tío lejano.
Celebras absolutamente todo.
En una parrilla no falta la cerveza .
En tu cumpleaños, pides un deseo cuando apagas la vela y gritas cuando la partes la torta.
Tomas café al menos una vez al día.
Dices: “Ladilla, pana, chévere, vaina, marico (a tus amigos), coñazo, chamo, jodedera, coño, jeva…” y muchas otras.
No es necesario colocar sustantivos, con “vaina”, o cualquiera de las anteriores tu amigo te entiende.
Oyes música en el carro, en la playa, en la casa, en el gimnasio, caminando, etc.
Divagas y cuentas tres anécdotas para poder contar lo que te pasó.
Hablas con todo el mundo, en la cola, en el banco, en la panadería…
En vez de frenar, cuando el semáforo este en amarillo, aceleras.
Para explicar dónde está algo, señalas con la boca.
Por lo menos conoces una persona de la cual te burlas de su nombre.
Si eres mujer, vas SIEMPRE con tus amigas al baño. Aunque sea solo para hablar.
Tratas al mesonero, al parquero, al que cuida los carros… como tratas a tus panas.
En cualquier encuentro social no puede faltarte el alcohol.
Eres optimista por naturaleza.
Cuando alguien te cuenta algo negativo, automáticamente le dices: “No vale”, “No creo”.
Absolutamente todo lo tomamos a broma.
Alguna vez te han dicho, o has dicho a alguien: “Mi amor”, “Mi vida”.
Usas “un pelo” como medida para cualquier cosa… Estoy un pelo cansado, Ponle un pelo nada más, Está un pelo caliente, y así con muchas cosas.
Te haces el loco para no dar el puesto en el metro o en el autobús.
Eres amable y cariñoso con todo el mundo.
Cuando estás con más gente, cada uno se pone en una cola a ver quién llega más rápido.
Finalmente, así somos los venezolanos. ¿Pensaste que solo éramos mujeres y paisajes exóticos? Te equivocaste, Venezuela es su gente.
Cortesía de: Guayoyo en letras